jueves, 30 de abril de 2009

Cosas sobre Egipcio(I)




Hola!!


Os voy a decir cosas importantes sobre Egipto.


Desde sus más primitivos orígenes hasta el último aliento de la gran Cleopatra y los posteriores emperadores romanos, esta tierra de las mil maravillas fue un paraíso cultural y religioso para quienes allí vivieron. A través de este recorrido por toda la historia del Egipto faraónico reviviremos el pasado para sentirnos al menos por unas horas, parte de los episodios de este gran imperio por el que todos sienten gran admiración y un profundo respeto.
La historia del antiguo Egipto es la más extensa de entre todas las demás civilizaciones, desde la época predinástica en su inicio hasta los romanos en su final. Ya que su estudio no puede ser abarcado en tan pocas líneas, se necesitarán varios capítulos para abarcarla en forma general y por la misma razón no se podrá estudiar a cada faraón y a cada reinado con profundo detalle. Siguiendo este orden de ideas, en forma consecutiva se publicarán estos capítulos cronológicamente para formar una serie que le dará al estudioso la oportunidad de conocer, al menos en forma global, los episodios más importantes del Egipto antiguo.


EL NACIMIENTO DE UN IMPERIO


Desde el año 3500 a.C. Aproximadamente, las primeras tribus nómadas rondaban cerca de las riveras del río Nilo. A través del tiempo estos grupos étnicos se fueron estableciendo fijamente en diferentes puntos de la geografía del valle del norte de África ya que los recursos naturales que les permitían sobrevivir eran muy esperanzadores allí.
De la misma forma en que se fueron estableciendo, se convirtieron en grupos cada vez más grandes y desarrollados y, de la misma forma fue creciendo la rivalidad entre el norte y el sur del Nilo generando conflictos políticos, religiosos y militares por el dominio de uno sobre el otro.
La identidad de Egipto en su nacimiento no se había manifestado como un territorio unido como en los milenios posteriores lo fue. Al norte se encontraba el llamado Bajo Egipto y al sur el Alto Egipto. Ambos eran territorios distintos e independientes el uno del otro. Vale decir que la unión de estos dos territorios fue lo que dio comienzo al imperio que allí se estableció. Pero esta unión no fue posible sin el correr de la sangre ya que como anteriormente se ha dicho, ambos polos rivalizaron en muchas oportunidades.

El 3150 a.C. fue la época de unificación de Egipto y por lo tanto, el inicio de la sucesión dinástica. El Imperio Predinástico está comprendido entre la Dinastía 0 hasta la Dinastía II siendo el primero el nacimiento del imperio egipcio unificado.
El o los autores de esa unión aún no están muy claros a causa de que el tiempo tiene esa historia muy bien custodiada. Sin embargo, los egiptólogos cada día logran desentrañar un poco más el pasado para conocer el origen de una de las civilizaciones más poderosas del pasado.
Incluso los registros escritos son insuficientes para conocer el origen de los primeros pobladores de esas tierras. Ya en la época de los faraones los egipcios conocían las fechas a través de listas de reinados. Por ejemplo, en el templo de Seti I, padre de Ramsés II-ambos de la Dinastía XIX- se encuentra una lista con los nombres de los gobernantes de Egipto en sus diferentes períodos de reinado. De tal manera, los antiguos egipcios tenían registrados los reyes que gobernaron en su territorio. Durante la época de los Ptolomeos, un escriba llamado Manetón se dedicó ha hacer una obra llamada la Egyptiaca. La misma era una lista con todos los gobernantes de la antigüedad. Lamentablemente la obra de Manetón no ha sido encontrada y lo que queda son traducciones hechas por otros autores. A pesar de todo , aún es imposible decir con certeza quién fue el unificador del Alto y Bajo Egipto. Seguidamente, la llegada de los cristianos a este país enmudeció por muchos siglos hasta los tiempos modernos, los relatos faraónicos de las paredes de los templos a través de la prohibición del habla egipcio, de la escritura jeroglífica y el culto en los templos antiguos por considerarse paganos. Luego, en 1799 una roca encontrada en Rosetta por el oficial de ingenieros Bouchard perteneciente al grupo expedicionario de Napoleón, fue la clave para volver a la vida los antiguos símbolos egipcios. En la llamada Piedra de Rosetta estaba inscrito un texto en tres distintas lenguas; en jeroglífico, en demótico y en griego. El desciframiento de la Piedra de Rosetta por el ilustre Jean Francois Champollion el 14 de Septiembre de 1822, fue la clave para la reconstrucción de la historia egipcia que desde hace tantos siglos permanecía hermética incluso para los nativos de aquel desértico lugar.

Retrato de Champollion, descifrador de la escritura jeroglífica.
Gracias a Champollion fue posible leer los jeroglíficos abundantes en los antiguos monumentos edificados por los faraones. La carrera por descubrir el pasado fue inmediata. Parte de las investigaciones se adoctrinaban en la búsqueda de los inicios de esa maravillosa civilización. Las investigaciones apuntaron a un rey llamado Menes como el primer rey de Egipto. Sin embargo, más allá de leer las paredes de los templos, el intento por descubrir el nombre del primer faraón aún no es sencillo; durante el año 1898 de nuestra era fue encontrada una paleta ceremonial de maquillaje. En un lado de la paleta hecha en pizarra se ve a un faraón con la corona blanca del Alto Egipto. En su mano tiene un mazo dispuesto a golpear a un prisionero. La escena representa los resultados de una batalla. Del otro lado de la paleta aparece el mismo rey portando la corona roja del Bajo Egipto inspeccionando una hilera de enemigos decapitados. El rey en la paleta ha sido identificado como Narmer por la inscripción de la parte superior de cada lado. Pero en las listas reales como la de Abydos no hablan de ningún rey Narmer, sino de Menes como el fundador de Egipto. Tal discrepancia hace especular que incluso los antiguos egipcios estaban inseguros del verdadero unificador de Las Dos Tierras como también es conocido el Egipto de la antigüedad. A diez metros de la paleta de Narmer se encontró un enorme mazo ritual con una escena que intriga aún más a los investigadores. En ella aparece la imagen de un hombre con la corona blanca haciendo suponer que este personaje era un rey del Alto Egipto. Las imágenes parecen representar la inauguración de un canal de irrigación. Frente a este rey hay a nivel de su cara un escorpión. La parte superior de la maza tiene tallada unas avefrías representativas de varios lugares de Egipto. Por estar colgadas del pescuezo parecieran representar territorios conquistados. El personaje de la maza ha sido bautizado con el nombre de Rey Escorpión por el arácnido frente a él. También se ha hablado sobre la posibilidad de que este personaje fuera mitológico pero excavaciones realizadas en Abydos hicieron posible el hallazgo de una tumba relacionada con Escorpión. En dicho sepulcro varios objetos fueron encontrados, entre ellos cientos de vasijas procedentes de Palestina, lo que hace suponer que el dueño de la tumba era una persona muy poderosa.

Percepciones de la historia delEgipto faraónico (I)
Desde sus más primitivos orígenes hasta el último aliento de la gran Cleopatra y los posteriores emperadores romanos, esta tierra de las mil maravillas fue un paraíso cultural y religioso para quienes allí vivieron. A través de este recorrido por toda la historia del Egipto faraónico reviviremos el pasado para sentirnos al menos por unas horas, parte de los episodios de este gran imperio por el que todos sienten gran admiración y un profundo respeto.
La historia del antiguo Egipto es la más extensa de entre todas las demás civilizaciones, desde la época predinástica en su inicio hasta los romanos en su final. Ya que su estudio no puede ser abarcado en tan pocas líneas, se necesitarán varios capítulos para abarcarla en forma general y por la misma razón no se podrá estudiar a cada faraón y a cada reinado con profundo detalle. Siguiendo este orden de ideas, en forma consecutiva se publicarán estos capítulos cronológicamente para formar una serie que le dará al estudioso la oportunidad de conocer, al menos en forma global, los episodios más importantes del Egipto antiguo.
El nacimiento de un imperio
Desde el año 3500 a.C. Aproximadamente, las primeras tribus nómadas rondaban cerca de las riveras del río Nilo. A través del tiempo estos grupos étnicos se fueron estableciendo fijamente en diferentes puntos de la geografía del valle del norte de África ya que los recursos naturales que les permitían sobrevivir eran muy esperanzadores allí.
De la misma forma en que se fueron estableciendo, se convirtieron en grupos cada vez más grandes y desarrollados y, de la misma forma fue creciendo la rivalidad entre el norte y el sur del Nilo generando conflictos políticos, religiosos y militares por el dominio de uno sobre el otro.
La identidad de Egipto en su nacimiento no se había manifestado como un territorio unido como en los milenios posteriores lo fue. Al norte se encontraba el llamado Bajo Egipto y al sur el Alto Egipto. Ambos eran territorios distintos e independientes el uno del otro. Vale decir que la unión de estos dos territorios fue lo que dio comienzo al imperio que allí se estableció. Pero esta unión no fue posible sin el correr de la sangre ya que como anteriormente se ha dicho, ambos polos rivalizaron en muchas oportunidades.
El 3150 a.C. fue la época de unificación de Egipto y por lo tanto, el inicio de la sucesión dinástica. El Imperio Predinástico está comprendido entre la Dinastía 0 hasta la Dinastía II siendo el primero el nacimiento del imperio egipcio unificado.
El o los autores de esa unión aún no están muy claros a causa de que el tiempo tiene esa historia muy bien custodiada. Sin embargo, los egiptólogos cada día logran desentrañar un poco más el pasado para conocer el origen de una de las civilizaciones más poderosas del pasado.
Incluso los registros escritos son insuficientes para conocer el origen de los primeros pobladores de esas tierras. Ya en la época de los faraones los egipcios conocían las fechas a través de listas de reinados. Por ejemplo, en el templo de Seti I, padre de Ramsés II-ambos de la Dinastía XIX- se encuentra una lista con los nombres de los gobernantes de Egipto en sus diferentes períodos de reinado. De tal manera, los antiguos egipcios tenían registrados los reyes que gobernaron en su territorio. Durante la época de los Ptolomeos, un escriba llamado Manetón se dedicó ha hacer una obra llamada la Egyptiaca. La misma era una lista con todos los gobernantes de la antigüedad. Lamentablemente la obra de Manetón no ha sido encontrada y lo que queda son traducciones hechas por otros autores. A pesar de todo , aún es imposible decir con certeza quién fue el unificador del Alto y Bajo Egipto. Seguidamente, la llegada de los cristianos a este país enmudeció por muchos siglos hasta los tiempos modernos, los relatos faraónicos de las paredes de los templos a través de la prohibición del habla egipcio, de la escritura jeroglífica y el culto en los templos antiguos por considerarse paganos. Luego, en 1799 una roca encontrada en Rosetta por el oficial de ingenieros Bouchard perteneciente al grupo expedicionario de Napoleón, fue la clave para volver a la vida los antiguos símbolos egipcios. En la llamada Piedra de Rosetta estaba inscrito un texto en tres distintas lenguas; en jeroglífico, en demótico y en griego. El desciframiento de la Piedra de Rosetta por el ilustre Jean Francois Champollion el 14 de Septiembre de 1822, fue la clave para la reconstrucción de la historia egipcia que desde hace tantos siglos permanecía hermética incluso para los nativos de aquel desértico lugar.

Retrato de Champollion, descifrador de la escritura jeroglífica.
Gracias a Champollion fue posible leer los jeroglíficos abundantes en los antiguos monumentos edificados por los faraones. La carrera por descubrir el pasado fue inmediata. Parte de las investigaciones se adoctrinaban en la búsqueda de los inicios de esa maravillosa civilización. Las investigaciones apuntaron a un rey llamado Menes como el primer rey de Egipto. Sin embargo, más allá de leer las paredes de los templos, el intento por descubrir el nombre del primer faraón aún no es sencillo; durante el año 1898 de nuestra era fue encontrada una paleta ceremonial de maquillaje. En un lado de la paleta hecha en pizarra se ve a un faraón con la corona blanca del Alto Egipto. En su mano tiene un mazo dispuesto a golpear a un prisionero. La escena representa los resultados de una batalla. Del otro lado de la paleta aparece el mismo rey portando la corona roja del Bajo Egipto inspeccionando una hilera de enemigos decapitados. El rey en la paleta ha sido identificado como Narmer por la inscripción de la parte superior de cada lado. Pero en las listas reales como la de Abydos no hablan de ningún rey Narmer, sino de Menes como el fundador de Egipto. Tal discrepancia hace especular que incluso los antiguos egipcios estaban inseguros del verdadero unificador de Las Dos Tierras como también es conocido el Egipto de la antigüedad. A diez metros de la paleta de Narmer se encontró un enorme mazo ritual con una escena que intriga aún más a los investigadores. En ella aparece la imagen de un hombre con la corona blanca haciendo suponer que este personaje era un rey del Alto Egipto. Las imágenes parecen representar la inauguración de un canal de irrigación. Frente a este rey hay a nivel de su cara un escorpión. La parte superior de la maza tiene tallada unas avefrías representativas de varios lugares de Egipto. Por estar colgadas del pescuezo parecieran representar territorios conquistados. El personaje de la maza ha sido bautizado con el nombre de Rey Escorpión por el arácnido frente a él. También se ha hablado sobre la posibilidad de que este personaje fuera mitológico pero excavaciones realizadas en Abydos hicieron posible el hallazgo de una tumba relacionada con Escorpión. En dicho sepulcro varios objetos fueron encontrados, entre ellos cientos de vasijas procedentes de Palestina, lo que hace suponer que el dueño de la tumba era una persona muy poderosa.

Escenas donde se aprecia al rey escorpión.
En la recámara más grande de la tumba se encontró un cayado demostrando que la tumba es de un rey. Dicho símbolo fue utilizado por los faraones durante toda la historia egipcia posteriormente como un símbolo de poder y dominio. Entre los objetos encontrados en esta tumba están las vasijas, algunas de ellas rotas. En los enterramientos de la antigüedad se acostumbró a marcar las vasijas con el nombre del rey a las que pertenecían. Lo interesante es que estas vasijas tienen dibujadas imágenes de un escorpión y tal iconografía en estas piezas sugiere que Escorpión realmente existió.
Todas las investigaciones tratan de verificar si fue Narmer o Escorpión el fundador de Egipto pero a pesar de que no existe una certeza absoluta se cree que el fundador fue Escorpión porque a diferencia de la paleta de Narmer, en la maza ceremonial Escorpión no aparece con las dos coronas que indiquen que él sea el soberano del Alto y Bajo Egipto haciendo muy posible que él haya unificado los dos territorios. Por ello únicamente portaría la corona de su reino, la blanca del Alto Egipto, y no la corona roja del reino conquistado. En cambio, Narmer aparece representado en su paleta con la corona blanca del Alto Egipto y la roja del Bajo Egipto haciendo pensar que el territorio sobre el cual gobernaba ya estaba unificado y solamente reafirmaba su autoridad frente a algunas revueltas. Si esto es realmente así, Narmer sería posterior a Escorpión quién pasaría a ser el fundador de la Dinastía 0 y del imperio egipcio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

Noemi © 2008. Design By: SkinCorner